BIOETICA

La pequeña Ashley

06.01.2007

FÉLIX ROSADO Con la vida no se juega. O acaso sí. Experimentos de clonación, eutanasia, aborto y ahora castración. Los límites de la ética son indefinidos. La moral no existe, sino la percepción física y utilitaria, lo práctico que puede ser un ser humano para hacer cosas, sobre todo cosas visibles. Por ejemplo, los sentimientos interiores, los pensamientos de cada uno no se ven, y sin embargo existen. La niña Ashley, cuyo crecimiento ha sido cercenado por sus padres, será ya siempre la pequeña Ashley, encerrada en su cuerpo infantil. La Asociación de Bioética español considera que el estado de "pseudoinfantilidad" en el que vivirá la pequeña Ashley podría acabar con el paso de los años. Aunque tenga su mente dañada tendrá alguna capacidad de recepción, de conocimiento, así sea limitado. Conocerá más cosas y envejecerá físicamente dentro de su cuerpo de niña. Se trata de una intervención activa ordenada y aceptada por los padres. Si todos los padres que se encuentran ante tal situación, ciertamente, dolorosa optan por operar a sus hijos se estará avanzando hacia ese aparente mundo feliz del no sufrimiento. Esto es realmente difícil de entender y cada vez más complicado para las sociedades modernas, adormecidas por el llamado Estado del Bienestar, con mayúsculas. Desechamos que la vida es eros, vida, y tanatos, sufrimiento y muerte, y que la vida es todo junto para valorarla. Reducimos la vida a lo físico. Todo empieza por la esterilización absoluta de una niña. De ahí se puede dar el salto al todo vale de los seres que no son iguales, los que no son considerados normales, el control de los indefensos y la eliminación de todo aquello que nos molesta físicamente porque es una “carga”, y eso, claro, eso no es vida, eso no es un mundo de felicidad y bienestar. Ashley, la niña de la almohada, será siempre la pequeña Ashley. El caso ha generado el debate de siempre: a favor y en contra. ¿Quién tiene razón?

Saludos cordiales
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
CONSULTAJURIDICACHILE.BLOGSPOT.COM
Renato Sánchez 3586 dep 10
Santiago, Chile