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| | BELGRADO. Radovan Karadzic en 1995. |
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| Julio 23, 2008
BELGRADO | AFP
Radovan Karadzic.
El ex jefe político de los serbo-bosnios Radovan Karadzic, detenido el lunes acusado de genocidio, se había vuelto irreconocible con su barba y largos cabellos blancos, ojos ocultos por gafas negras, y viajaba tranquilo en buses por Belgrado, donde daba conferencias sobre bioenergía y meditación.
Karadzic fue apresado en Belgrado tras casi 13 años de huida y ahora aguarda su traslado a La Haya, donde lo espera el Tribunal Penal Internacional (TPI) para la antes Yugoslavia, que lo acusó de genocidio en 1995.
Karadzic, de 63 años, vivía bajo un nombre falso, Dragan Dabic, y trabajó en un consultorio médico sin que nadie sospechara de su identidad, ni siquiera los dueños de apartamentos que alquilaba la conocían.
Además dio conferencias sobre temas de bioenergía y meditación y escribió artículos en la publicación Zdrav zivot (Vida sana) bajo una falsa identidad.
Él fue interrogado por el juez de la sala de Crímenes de Guerra del tribunal de Belgrado, primer paso para extraditarlo al TPI de La Haya.
La familia de Karadzic no sabía dónde se encontraba ni tenía contacto con él durante estos últimos años.
Su captura era una importante condición para que Serbia acceda a integrar la Unión Europea (UE), y ocurre dos semanas luego de la formación de un nuevo gobierno pro europeo con el presidente Boris Tadic.
Karadzic era el prófugo más buscado por la justicia internacional por su papel en la guerra de Bosnia junto al ex jefe militar serbobosnio, el general Ratko Mladic, prófugo desde 1995.
El TPI le imputa a Karadzic el sitio de Sarajevo, que duró 43 meses y en el que murieron más de 10.000 civiles, y la matanza de Srebrenica, en julio de 1995, cuando las fuerzas serbias masacraron a unos 8.000 varones bosnios musulmanes.
Karadzic, quien era un estrecho aliado del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, habría utilizado su derecho al silencio.
El arresto de Karadzic fue saludado por EE.UU., mientras que ayer, policías serbios dispersaron a unos cien ultranacionalistas reunidos en el centro de Belgrado para protestar contra el arresto del genocida.
El tercer fugitivo cuya captura está pendiente es Goran Hadzic, un ex político serbio buscado por "limpiezas étnicas" en Croacia. |
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