Las trampas del narcisismo
Marcelo Justo BBC Mundo |
Mirarse en el espejo es un rito cotidiano. Hay culturas que no conocieron el espejo, pero nosotros hemos nacido y crecido en un mundo con nuestras imágenes.
La pregunta es cuándo esto se convierte en una obsesión insana.
En Gran Bretaña, un nuevo sondeo dice que las mujeres no pueden pasar más de media hora sin mirarse al espejo y ver cómo andan las cosas.
Muchos dirán que es la típica vanidad femenina, pero parece que los hombres no le andan demasiado lejos.
Pero vamos por pasos: las damas primero.
Espejito, espejito...
Según la investigación, algunas británicas consultadas admitieron que se ven al espejo unas 71 veces al día.
Es decir, que si uno le sustrae unas ocho horas de sueño, llega a la comprobación matemática de que se miran en el espejo entre cuatro y cinco veces por hora.
La encuesta halló que las mujeres llegaban a maquillarse y ponerse lapiz de labios unas 11 veces al día, es decir, una vez cada tres horas, descontando siempre el tiempo de reposo.
Entre los hombres, los más amigos de su propio reflejo, se miran 66 veces al día, es decir muy poco menos que las mujeres, unas cuatro veces por día.
Cabe consignar que el sondeo fue realizado por Transformulas International, una compañía de maquillajes, que obviamente tiene un interés concreto en demostrar que nos preocupa mucho nuestra propia imagen.
Pero lo cierto es que no sorprende mucho.
El mundo de la imagen cada vez domina más nuestras vidas, la apariencia se ha convertido en la esencia, los productos en la publicidad que los vende.
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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